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David G. Torres – ¿Se ha hecho Barcelona más estrecha?

*  Del cicle : CONSTRUCCIÓ i CANSAMENT A LA BARCELONA CULTURAL

¿Es posible que, paulatinamente, en los últimos diez años el campo del arte contemporáneo en Barcelona se haya hecho más estrecho? Últimamente tengo la sensación de que sí. Antes incluso de definir a qué me refiero, hay una tendencia latina, romana y mediterránea que nos impele a, señalada la intuición, buscar culpables. Pero no creo que haya que buscar responsables. Aunque sí aclarar a qué me refiero con esa estrechez.

Estrechez tiene que ver con el complejo extendido entre tantos agentes culturales por preguntar siempre por la falta de presencia de los grandes nombres del arte mundial, acompañado por la duda de si somos internacionales o no. ¡Esa duda es tan decimonónica! Por no decir paleta, o directamente fruto de un ánimo en el que aún pesa el Noucentisme como una nostalgia civilizatoria y de orden. Primero deberíamos preguntarnos qué demonios significa ‘internacional’ en un mundo globalizado e interconectado en el que las capitalidades han desaparecido.

Pero la estrechez creo que tiene que ver también con la falta de ambición. Ambición de visibilidad, de contundencia, de discusión en un contexto más amplio y de comparativa con otros contextos. Sí, los recortes han afectado mucho a la cultura y su expansión. Y han supuesto abocar a la insostenibilidad económica de los productores culturales a su precariedad absoluta. Pero no tiene que ver con la falta de ambiciones ni de miradas más amplias. De hecho, su primer efecto debería de haber sido la huida. Son pocos los que han huido. Y sin embargo me parece que sobre Barcelona planea un buen rollismo en el ambiente artístico un tanto acomodaticio en la propia falta de auténticas miras más amplias, miradas que superen las líneas del territorio, mientras se observa con prismáticos al otro lado de la frontera. Y, claro, los prismáticos sólo aumentan, no conectan.

Pero como soy de carácter optimista, lo que sin duda veo positivo es que, si he pensado en ello, es porque algunas agentes muy jóvenes me han llamado la atención sobre la paulatina estrechez de Barcelona: si se ve, es que el cinturón empieza a quedar reventón.

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David G. Torres és crític d’art i comissari d’exposicions.

 

Published inARTICLES DE TOTS ELS CICLESConstrucció i cansament a la Barcelona cultural
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