Article publicat originalment a Destino, 12 de febrer de 1966, 2ª part

CUALIDADES DEL PLAN CERDÁ

Esencialmente eran las de orden técnico, como la disposición de bloques de edificios aislados con dos fachadas paralelas, dejando el resto de las islas como espacio verde, dando así al conjunto una variedad y unas condiciones de habitabilidad muy próximas a las que ofrecen las últimas ciudades jardín verticales.

DEFECTOS

En cierto aspecto es lógico que por aquel entonces no hubiera una clara clasificación del tráfico. No preveyó la agrupación de núcleos residenciales y sobre todo no enfocó claramente el sistema de integración de los municipios colindantes. Los bloques islas proliferaron, las necesidades de espacio vital obligaron a la construcción de más de una planta en el interior de las islas, desapareciendo así las últimas posibilidades de jardines. Todas estas causas contribuyeron a la desvirtuación de la idea de estructura <<orgánica>> de la ciudad, creando uno de los problemas más graves, el de la isla cerrada.

El hombre que ha profundizado más en las causas intrahistóricas de la arquitectura catalana moderna y ha sabido sacar consecuencias más diáfanas, Oriol Bohigas, dice: <<al proyecto le falta un plan orgánico y una dirección de crecimiento en lugar de la difusión amorfa que establecía. Estos defectos podían haber sido corregidos por los urbanistas posteriores si hubieran interpretado debidamente el plan: como una orientación, como un esquema técnicamente perfecto, que alguien debía amoldar a las sucesivas necesidades del crecimiento de la ciudad>>. (<<Barcelona, entre el plà Cerdà i el barraquisme>>. Ed. 62)

Pero con defectos y cualidades surge una ciudad urbanizada en los albores del urbanismo moderno. Un urbanista de talla mundial, Antonio Bonet, llega a declarar que lo que urge es analizar el primer Cerdá y adaptarlo a la evolución del moderno urbanismo, recogiendo las enseñanzas no sólo de los fallos del plan inicial, sino también de los resultados a que ha llegado su propia degeneración.

SUCESOS DEVELADORES

Coetáneamente al derribo de las murallas suceden algunos hechos importantes que irán dando a la urbe el carácter de gran ciudad: la restauración de los Juegos Florales, la salida <<extra muros>>, el inicio de un nuevo urbanismo y el proyecto de la Universidad, de E. Rogent. Nuestro país levanta la mirada hacia Europa precisamente cuando allí se dan los <<revivals>>.

El <<Liberty>>, <<L’Art Nouveau>>, <<El Jugendstil>> y <<La Secession>> se dan cita aquí con el modernismo.

EL MODERNISMO

El modernismo, de tan fuerte raigambre barcelonesa y de una originalidad y transcendencia tan importantes, merecería ser considerado uno de los movimientos arquitectónicos cimeros del mundo y uno de los precursores de la arquitectura moderna.

De la pléyade de arquitectos modernistas de este tipo destacaremos como faros de la nueva <<reinaxença>> al universal Antonio Gaudí, Doménech y Montaner, Enrique Sagnier y Puig i Cadafalch. Todos poseen una gran fuerza creadora, pero con temas y ambiente muy alejados del <<funcionalismo>> que alboreaba por Europa hacia una espléndida realidad.

El más perjudicado de este espíritu reinante es el urbanismo. Aquí es cuando las cualidades esenciales del Cerdá son trocadas en meras concepciones cuadriculares, se olvidan de los conceptos básicos de una urbanización orgánica y surge para siempre la imposibilidad de unir de una manera definitiva Barcelona con las demás ciudades o núcleos satélites. Por lo trascendental de su realización, merece destacarse en este período la ordenación de la Vía Layetana del plan Baixeras de 1898.

NUEVOS CAMINOS EN EL MUNDO

La conmoción europea sufrida a fines de siglo por el eclecticismo y la obra del <<Arts and Crafts Mouvement>>, el <<Art Nouveau>> y el <<Jugendstil>>, definidos en toda Europa como <<Estilo 1900>>, se vuelcan a un nuevo camino que se distinguirá por su deseo de simplicidad en las formas constructivas y la sobriedad en la decoración; todo ello como fruto de la reacción contra los estilos tradicionales. Ha nacido así el <<funcionalismo>>, que se desglosará en dos escuelas: la racionalista, con Le Corbusier, Gropius, Van der Rohe, Mendelson y el <<Bauhaus>, y la <<organicista>>, nacida como reacción a la anterior por la intensa deshumanización de aquélla, pensando ante todo en el hombre y todo lo que está en función de él. Destaca, en este sentido, el norteamericano F. Lloyd Wright.

EL FUNCIONAMIENTO EN CATALUÑA

Desprestigiado el modernismo y en plena decadencia el neobarroco, hombres como Granell, Pericàs, Massó y Puig Gairalt intentan renovar el estilo predominante. Este espíritu culmina con la creación del movimiento más trascendental de todo lo que va de siglo: el <<GATPAC>>. Con sólo siete años de existencia oficial, de 1930 a 1937, ejerció la mayor influencia espiritual en una aplicación más teórica que práctica, sobre la arquitectura y el urbanismo posteriores.

El <<Grup d’Artistes i Tècnics Catalans per al Progrés de l’Arquitectura Contemporània>> en su versión de alcance nacional GATEPAC, pertenecía al comité internacional del CIRPAC. El alma de este grupo fue nuestro conciudadano Josep Lluís Sert, uno de los arquitectos más importantes de este siglo. Colaborador de Le Corbusier, ex decano de Harvard, sucedió en este cargo a Gropius. El órgano oficial del grupo fue la revista <<A.C.>> <<Documentos de actividad contemporánea) nacida en 1931, instrumento develador del gregarismo arquitectónico nacional. El éxito a ámbito nacional del nuevo grupo fue la exposición en San Sebastián (1931), de arquitectura moderna, iniciándose así un movimiento de simpatía nacional hacia la arquitectura moderna.

Dentro de este esfuerzo europeo por imponer la nueva arquitectura, en el que nuestro país también está vinculado, sucede un hecho extraordinario: la reunión en Barcelona del CIRPAC como acto preparatorio del Congreso Internacional que debía celebrarse en Moscú y que se celebró en Atenas, de donde nació la <<La Carta de Atenas>>, base del urbanismo moderno. El trabajo, la habitación, el cultivo del cuerpo y del espíritu, forman la unión en que vive toda la aglomeración urbana.

La palabra urbanismo no tardará en dejar el arquitectónico <<urbs>> para adoptar el orgánico término de <<planificación>>.

EL CIRPAC EN BARCELONA

Esta reunión trajo a la ciudad condal a personalidades como Le Corbusier, Breuer, Van Esteren y Giedion. Fruto de ella fue la colaboración del <<Gatpac>> con Le Corbusier y P. Jeanneret en el plan de Barcelona denominado <<Plan Macia>>: primer planteamiento del problema sobre las bases, sociales, racionales y económicas que constituyen el urbanismo planificado. Circunstancias posteriores no permitieron que se realizara, pero aquí lo tenemos como lección magistral y precursora de urbanismo en toda la dimensión de la palabra.

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Daniel Giralt Miracle és crític, historiador de l’art i professor català.