En los últimos años estamos viviendo el repliegue de una buena parte de las energías creativas y de gestión cultural hacia la profundidad del bosque. Un tráfico que implica embaucar, ocultar, resistir, abandonar y generar una nueva identidad conectada a preservar y establecer la construcción de la ciudad desde una concepción local. Enfrente, la ciudad sigue levantando una visión cosmopolita, abierta, destinada a generar incorporaciones, yuxtaposiciones y enriquecerse de la modernidad como única forma de habitar la ciudad. Hänsel * i Gretel * quiere reflexionar sobre el posicionamiento ante dos posicionamientos, el del bosque, símbolo de resistencia al cambio, y el de la ciudad, lugar del devenir del nuevo.