¿Qué podemos hacer cuando el bosque ha sido arrasado por un fuego lento y persistente? Este último año, Barcelona ha visto nacer algunas galerías que empiezan a hacerse un lugar en medio de un ambiente poco alentador. La ciudad ofrece desde hace tiempo un paisaje cultural de árboles calcinados y tierra salada sobre la que no cesa de caer agua. Entre los pinos muertos resisten algunos alcornoques, castigados por el incendio pero con las raíces lo suficientemente fuertes como para soportar el embate. Junto a estos supervivientes, asoman algunas pequeñas herbáceas que, aún irreconocibles -encinas, robles, jaras o quizá sólo flores de un día- logran avivar el ennegrecido espectáculo.
De todos estos brotes tiernos, el más joven es Àcid Sulfúric, proyecto que une crítica, humor y actualidad cuidado por el artista plástico Miguel Ángel Pascual y la historiadora del arte Cristina Mercadé. En menos de un año de vida, han dado a luz dos exposiciones de temática tan candente como peliaguda: la corrupción y la independencia. Ambas han enfrentado a una pareja de artistas casi como si de un ring se tratara. Primero fue Claudio Marrero vs David Curto en Corruptio Optimi, Pessima Est (locución latina que viene a decir que la corrupción de los mejores es lo peor que hay). Ahora es el turno de Enric Font vs Gonzalo Rueda en Independencia.
Con un lenguaje cercano y cargado de ironía, buscan huir de conceptos abstractos y del exceso de teoría para tratar problemas vox populi que les permitan actuar en el barrio. Tienen claro que “no puedes abrir sólo para el crítico y el curator”. Por eso tienen obras -pinturas, serigrafías, collages, pero también postales, camisetas o gorras (alerta: no confundir con merchandising) – que se mueven entre 1€ y 3.000€. Ciertamente, quien no compra arte es porque no quiere.
A escasos metros, Projekteria [art gallery], galería especializada en fotografía artística en todo su ancho espectro -postfotografia, polaroid, fotografía documental…- busca crear sinergias entre el circuito local y la red internacional. Así, han decidido entrar en el mundo virtual y vender online a través de la plataforma francesa Artsper además de participar en ferias como Fotofever (París) y Positions (Berlín).
Meritxell Àlvarez, alma máter del proyecto, apuesta por artistas que independientemente de su edad empiezan a abrirse camino como fotógrafos profesionales. Para ella, la emergencia se puede dar en cualquier momento de tu vida, sino que se lo digan a Vivian Mayer. Si la hiperinflación fotográfica a la que estamos expuestos en la era digital disminuye inevitablemente la atención que le damos a cada imagen, Projekteria [art gallery] nos demuestra que aún hay lugar para la fotografía.
Bien Cuadrado, el proyecto de Aidan McGovern y Richard Ashcroft funciona como un gran coworking creativo que esconde bajo un mismo techo un taller de marcos, casi una decena de estudios para artistas internacionales y un espacio expositivo. Planteado como un meeting point que fusiona ocio y negocio, en la parte delantera acogen exposiciones de artistas jóvenes y mid-carreer de cualquier disciplina pero con especial atención en la artesanía y el Street Art. Como regla autoimpuesta: que cada exposición sea completamente diferente a la anterior. No se vale repetir.
Las ganas de emprender juntos algo nuevo desde cero y la sensación de que el espacio autogestionado en el que habían colaborado estrechamente estaba agotando una etapa animó a Bernat Daviu y Joana Roda a abrir Bombon Projects. Desde un primer momento tuvieron claro que no querían instalarse en las afueras y la calle Trafalgar se les presentó como la mejor opción, con alquileres aún asequibles y situada en un eje que se ha convertido ya en un nuevo hub cultural con galerías como Senda, los Espais Volart de la Fundación Vila Casas o la renovada Artur Ramon.
Sin querer ceñirse a una línea editorial concreta, representan artistas que se encuentran en un momento profesional semejante al suyo. Vivos o muertos, porqué ¿No puede ser Joaquim Mir contemporáneo? ¿No es también Josep Maria de Sucre un artista emergente? Por eso, para su primera exposición, mezclaron a Joaquim Mir (†) con artistas como Enric Farrés Duran o Jordi Mitjà. Para Art Nou presentaron una doble exposición de Aldo Urbano y Josep Maria de Sucre (†).
Los padres de Bombon Projects reconocen que el panorama galerístico barcelonés ha vivido momentos mejores, aunque para ellos eso no es necesariamente negativo: saber que uno “empieza en la miseria absoluta” te hace afrontar las cosas de otro modo. Se trata entonces de conocer el terreno, las dinámicas y los recursos de los que uno dispone y encontrar el mejor método para crecer.
Barcelona está quemada. Y no ha sido algo fortuito sino el resultado de unas políticas culturales estatales pirómanas que han arrasado periódicamente el terreno hasta dejarlo totalmente devastado. El incendio perfecto: árboles secos, basura y viento. Dicen que luego de un fuego lo primero que hay que hacer es retirar la madera abrasada porque si se deja ésta termina por pudrirse y no permite que los nuevos tallos puedan florecer. Esperemos que pronto la hojarasca quemada sea desplazada por esta nueva vegetación.
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Gisela Chillida es historiadora del arte