* Del ciclo : FESTIVAL O CREACIÓN
Si la sencillez presidiera cada uno de nuestros actos, quizá no estaríamos satisfechos. La complejidad social y por tanto musical, nos obliga a matizar. Y es en los matices donde nos podemos enriquecer. En nuestra querida Barcelona nos abanica un buen racimo de festivales que conviven, de momento en buena armonía, junto a un buen número de salas que diariamente ofrecen música en directo.
Existen en la ciudad unos festivales de música que todo lo pueden; que todo lo acaparan por las macro cifras que manejan; que todos conocemos casi por obligación, por no quedarnos a la cola; que podrían ser comparados a las granizadas que de cuando en cuando nos envía la Madre Naturaleza. Se ofrece, por otro lado, una programación perenne, continuada y diaria de conciertos en pequeño y mediano formato semejante a la lluvia fina que tanto ayuda a descongestionar nuestros pulmones. Deberíamos acordar que la fina lluvia y perenne es más saludable que el granizo que cae sobre nuestras cabezas súbita e inesperadamente. Sin embargo, en caso de tener que elegir, no sería ni tan sencillo ni tan simple. Quizá, si el fiel de la balanza mantuviera el mismo nivel, ambas ofertas se potenciarían mutuamente.
Mi querencia, sin que presuponga que por ello esté en lo cierto, es que los artistas se sienten más agasajados para experimentar, crear y arriesgar en espacios de formato reducido. Aunque los festivales masivos incluyan áreas dedicadas a la creación, éstas pierden brillo debido a que la oferta masificada queda a expensas del show business. Un factor clave cuando determinados eventos musicales se ven obligados a superar la cifra de asistentes de edición en edición.
Por otra parte, la conexión de lo perenne con otras muestras musicales más minoritarias sí permite un fluir y una voluntad premeditada de los organizadores por impulsar a los músicos hacia terrenos no trillados, hacia la búsqueda de trayectos de intercambio. Un acercamiento al precipicio y a la interiorización de la duda como elemento esencial para la creación.
¿Lo micro ante lo macro? Ni tan simple ni tan sencillo.
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Lluís Cabrera Sánchez es Presidente de la Fundació Taller de Músics.